Jorge Humberto Garzón lleva 45 años siendo alfarero en San Agustín donde sus creaciones son apreciadas por propios y turistas en esta época del año.
Si usted va a San Agustín, además de encontrar toda la riqueza histórica y cultural que guarda este municipio, también podrá hallar a los maestros artesanos, esos que con sus manos crean hermosas obras, que usted podrá apreciar y comprar.
Uno de ellos es Jorge Humberto Guzmán que lleva 45 años dedicado a convertir el barro en arte, fabricando artículos utilitarios y decorativos, sorprendiendo a quienes tienen la oportunidad de ver sus creaciones.
“Empecé gracias a un hermano, él hacía ladrillos y luego con otro maestro artesano empezó en Pitalito y yo me fui detrás de él, mientras veía iba aprendiendo y fui dedicándole tiempo y viendo a mi hermano aprendí la técnica y me fui puliendo, esto es de dedicación y creatividad”, resaltó el alfarero de 61 años de edad.
Don Jorge, tiene tres hijas y con su arte ha logrado sacar adelante a su familia y es reconocido en el municipio arqueológico por sus obras llenas de color y creatividad. “Esto me ha dado para salir adelante y hambre no se ha sufrido y he podido ayudar a mis hijas en todo lo posible y sobrevivo con esto que sé hacer”, señaló el artesano que también se ha dedicado a trabajar la cerámica en torno y ha recorrido el país y ha estado en diferentes ferias con sus artesanías.
“En tiempos de pandemia, me encerré los primeros dos meses y luego me fui a trabajar con mi hermano a Pitalito en las cerámicas. Este arte es muy bonito con el que he salido adelante a pesar de las circunstancias”, añadió.
Por ahora, usted lo puede encontrar junto al pesebre creado en San Agustín, en su taller El Alfarero. “Aquí me pueden visitar y yo a la gente le elaboro en vivo lo que ellos quieren y les demuestro cómo se hace un pocillo, un candelero o una vajilla y también tengo mi stand de cerámica y la gente aquí me compra y se lleva las cosas y se emociona cuando ve cómo las hago y le colabora a uno”, finalizó.