Con información de: www.elpais.com.co
El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso rompió el silencio para abordar su designación como gestor de paz y sus perspectivas sobre las negociaciones en curso del Gobierno nacional con grupos criminales, como parte de la política de Paz Total.
“En algún momento nosotros íbamos a atentar contra la vida del señor presidente (Gustavo Petro). Hoy vamos a reunirnos, a darnos la mano para construir caminos de paz y reconciliación”, afirmó Mancuso.
En una entrevista para Señal Colombia y las frecuencias de Radio Nacional, como si se tratara de una persona diferente a la que extraditaron en 2008, Mancuso afirmó estar comprometido con la paz y la reconciliación.
“Este es un mensaje contundente para los actores del conflicto que, en medio de las diferencias que puedan existir entre seres humanos, entre ideologías, siempre debemos respetar esas diferencias. El camino no puede ser, ni puede seguir siendo, la violencia”, agregó.
“Los Gaitanista son el hijo legítimo del incumplimiento de Uribe”
Un punto álgido de la entrevista tuvo que ver con el expresidente Álvaro Uribe Vélez, Mancuso expresó que no es una figura relevante para él y que no busca venganza por su extradición. Afirmó que su interés radica en pasar la página y contribuir a la construcción de la paz en el país.
Además, criticó la política de seguridad democrática de Uribe, señalando que perpetuó el conflicto y provocó situaciones nefastas, como los falsos positivos.
“Nos traicionó el presidente Uribe. Se pactaron ciertas condiciones para avanzar en un proceso de paz, de desmovilización, pero luego incumplió la palabra y nos extraditó. Y se produce el rearme. El Ejército Gaitanista es hijo legítimo de esos incumplimientos del gobierno de Uribe”, expresó el exlíder paramilitar.
Aprovechó la plataforma para asegurar que Uribe no ha contribuido a la paz y la reconciliación del país, insistió que la prioridad debe ser avanzar hacia la paz sin depender de la figura del expresidente.
También refiriéndose al expresidente Uribe, Mancuso dijo: “No le está haciendo un servicio grato a la patria. De ahí en adelante, uno observa que ya no existe un grupo armado que pueda tomarse el poder por las armas, y por lo tanto, ese peligro que exponía Uribe antes, ya no existe. Por eso, la paz es posible, aun sin Uribe”.
El papel de un exparamilitar en los posibles acuerdos de paz genera controversia debido a su pasado vinculado con cientos de asesinatos en Colombia. Mancuso argumentó que experimentó una transformación personal y que está comprometido con la construcción de un futuro pacífico, enfocándose, según él, en ser un agente de cambio en lugar de buscar venganza.